
La directiva Eficiencia Energética de Edificios, una oportunidad para el sector de las infraestructuras y servicios para los edificios.
En mayo de 2024 se publicó en DOUE (Diario Oficial de la UE) una nueva directiva de EEE (Eficiencia Energética de Edificios) EU 2024/1275, por fin se toma en serio (menos de lo que debería) del enorme problema que tienen las sociedades avanzadas, la insostenibilidad de las ciudades, ciudades que son las unidades de convivencia ganadoras del desarrollo socioeconómico, y es en donde vivimos la mayor parte de la población, más del 70%.
Y es que los edificios que conforman las ciudades, como reza en consideraciones del preámbulo de la directiva, son las causantes del 36% de la emisión de los gases de efecto invernadero y de existencia en el aire que respiramos del 50% de las partículas de 2,5micras, que según “ecodes” son las causantes de más de cien mil muertes prematuras en Europa, y supone unos gastos a la sanidad pública europea de cerca de dos cientos mil millones de euros, sin contabilizar su impacto sobre la biodiversidad que sustenta la vida.
Y estas cifras son vergonzosas, porque se pueden revertir, hoy se dispone de tecnología para reducirlas, y si bien Europa lleva bastantes años luchando contra la lacra de la contaminación en general, especialmente la generada por el sector de la movilidad (los vehículos), ha dejado en un segundo plano el sector inmobiliario que es, como se ha dicho, el que genera con mucho el mayor impacto.
Y es que abordar el problema de la contaminación que generan los edificios tiene enormes dificultades, en primer lugar la gran mayoría son insostenibles y como se ha dicho son fuente de contaminación, y en segundo lugar los edificios no se cambian como los coches, cada 10-15 años, los edificios tienen una vida muy larga y se renuevan, pero de ninguna manera se sustituyen, esto supone que tenemos que disponer y gastar inmensas cantidades de dinero, dineros que hay que canalizar con herramientas financieras, y políticas sociales sostenibles, herramientas y políticas que no disponemos y hay que crear.
Pues bien, la directiva de EEE, POR FIN ABORDA este problema de una manera seria, y es que Europa por fin ha sido consciente, en su pacto verde, presentado en octubre del 2021, que tenemos que alcanzar, antes de que se acaben los combustibles fósiles que sustentan nuestro bienestar, y que no queda tanto, la neutralidad climática del desarrollo socioeconómico, y ha publicado su pacto verde con una fecha para alcanzar dicha neutralidad, el 2050, y una de sus medidas es la publicación de una nueva directiva de EEE.
¿Qué aporta esta nueva directiva?
- En primer lugar, hay que construir de otra forma, teniendo en cuenta el PCG (potencial de calentamiento global), que no es más que la economía circular de los materiales de la construcción, teniendo en cuenta los necesarios aislamientos para soportar el estrés climático y acústico medioambiental.
- En segundo lugar, favorecer la movilidad sostenible, obligando a instalar cargadores y reservar espacios para vehículos alternativos.
- También y por fin, establece plazos para eliminar los combustibles fósiles, en el 2040 tiene que desaparecer las calderas de los edificios.
- Obligar a la instalación de sistemas de generación de electricidad, con células solares, sistemas de autogeneración conectados a la RED eléctrica.
- E instalar sistemas de monitorización y control para MEDIR y usar los datos de forma que haya mejoras, sin medir no se puede mejorar, como dice Carlo Ratti, director del “Senseable City Lab del MIT”, el uso inteligente de los datos es lo que marca la diferencia, de ahí la importancia de caminar además hacia el edificio inteligente.
- Y por supuesto el uso de los datos con varios objetivos, ponerlos a disposición de sus ocupantes para que sean conscientes de su realidad, ponerlos a disposición de los sistemas de control para gestionar sus eficiencias, y ponerlos en observatorios públicos para compartir realidades útiles para identificar qué, y que no, funciona mejor, y lo más importante que con el tiempo los edificios se conviertan en edificios inteligentes, mediante un índice que señale cuan adaptado esta para permitir el desarrollo de aplicaciones inteligentes, el SRI (Smart Readiness Indicator), esperando que la CE disponga de información de los proyectos europeos de pilotos de implantación, algo que hará mediante un acto delegado en el 2026, por cierto uno de ellos se desarrolla en España (coordinado por el CENER, www.sri2market.eu) y en el que la corporación Televés está participando, y proponiendo nuestra visión que es alcanzar la monitorización con conectividad con el entorno (a ver si la CE es sensible a nuestra opinión y lo define como NUEVO criterio de impacto).
Y ¿cómo lo quiere abordar?
Europa está construida, y las cantidades de nuevas construcciones anuales son ridículas respecto al parque existente, parque que es el causante del enorme problema que tenemos, la contaminación de las ciudades, y que tenemos que abordar porque nos va en ello la VIDA. Por ello dispone y obliga a que todos los estados miembros diseñen un plan MASIVO de renovación de edificios, UNA OLEADA DE RENOVACIÓN DE EDIFICIOS.
Y muy importante, la directiva está REDACTADA para GENERAR BENEFICIOS para el desarrollo económico europeo, y se ve como una oportunidad para la creación de empleo y riqueza, definiendo herramientas para FACILITAR su implantación, como la propuesta de generar un pasaporte de edificio, para que sea posible abordar su renovación adecuándola a su realidad socioeconómica y a la disponibilidad de recursos. Tenemos que ser conscientes de que hay que renovar el 80% de los edificios europeos, es decir 36 millones de edificios en 25 años, hagan números y verán que para que sea posible se necesitan, esfuerzos económicos, de formación y capacitación, de fabricación y un largo etc. y que afecta a todos los sectores del edificio.
Tablas de obligaciones de la directiva, resumen lo tedioso, pero importantísimo de la directiva, sus plazos y obligaciones.
Y ¿de lo nuestro qué?¿cómo afecta esto al sector en general?
La visión es clara, hay que monitorizar y establecer sistemas de comunicación y control, algo que necesita de ingenieros proyectistas (porque la renovación de los edificios TIENEN que tener proyecto de instalaciones), de los instaladores (realizando el replanteo, la instalación y los boletines, ya que debe integrarse su monitorización en la ICT, y esa es la señal de identidad de la ICT) y operadores, y además se quiere dotar de inteligencia a los edificios, y para ello es obligado centralizar todos los datos para tomar decisiones, tanto en los edificios como en las administraciones públicas.
Hay que decir que el sector español se ha adelantado a esta necesidad y ha propuesto a la administración dotar a todos los edificios de un sistema de monitorización centralizado y conectado con el exterior, contemplando más que la eficiencia energética, la sostenibilidad de los edificios y sustentado por normas europeas, ver la L.1370 de la UIT.
Solo queda que en los obligados procesos de renovación de los edificios haya un proyecto de infraestructuras que dote al edificio de los servicios de interés general (la Radio y la Televisión), del servicio universal de internet, y de un nuevo servicio esencial de monitorización con conexión con el entorno de edificio, será el mejor complemento para cumplir con los requisitos esenciales de la nueva directiva y será útil para el edificio, sus ocupantes y para las ciudades en donde esté integrado.
José Luis Fernández Carnero, Consejero de las empresas Gsertel y TRedess, de la Corporación Televés
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Noticia publicada en el último número de la revista El Instalador de Telecomunicaciones. Smart Solutions, de Fenitel